La técnica de canto moderno no conoce (en ocasiones incluso niega) las enseñanzas del Bel canto.

La pedagogía vocal moderna desconoce cómo hacer que los tenores desarrollen sus voces a partir de una posición baja de la laringe, es decir, que literalmente pretenden enseñar a tocar el instrumento, que es la laringe, sin tocarlo.

Si no se aprende a cantar con una laringe baja, no servirá de nada vocalizar durante años, pensar en colocar (otro concepto completamente absurdo y más que frecuente) la voz en la máscara, en la frente o en el codo o incluso intentar alinear los chakras, pues la voz JAMÁS se desarrollará en dos registros y una zona de passaggio bien trabajada a base de una cobertura que permita mantener la voz de pecho (scuro).

Lo único que las instituciones y escuelas de canto enseñan en la actualidad es a cantar con la laringe alta (constricción) y a aclarar el sonido, lo que genera una gran nasalidad, imposibilidad de formar y trabajar los registros y por este desconocimiento técnico básico, los tenores modernos no saben cómo cubrir la voz en la zona de passaggio para poder cantar con un sonido potente de pecho hasta las notas más agudas.

Todos cantan con un sonido femenino y sin desarrollar, en un solo registro mixto y están a años luz de sus predecesores que sí sabían cantar utilizando la coordinación de las funciones laríngeas de pecho y cabeza.

Los profesores que buscan un sonido más masculino, tampoco tienen éxito puesto que enseñan a cantar también en constricción al pedir al alumno que fuerce la laringe hacia abajo (oscurecimiento artificial del timbre) lo que crea innumerables tensiones en la lengua y cuello y no permite a las cuerdas vocales vibrar libremente.

NO son voces aptas para el teatro sin amplificación puesto que sin micrófonos son un mero ruido detrás de la orquesta (¡y del piano!) y ni siquiera se las puede considerar voces de tenor, pues es un error clasificar una voz hasta que esta no está bien desarrollada.

La voz de tenor debe ser squillante, debe tener chiaroscuro real, estar bien equilibrada en los graves y en los agudos y funcionar enteramente con la voz de pecho, que sólo perderá algo de participación durante la fonación, cuando se cante a media voz, para lo que es imprescindible desarrollar también el registro de cabeza en coordinación con el de pecho.

El canto coordinado es la única forma de poder hacer teatro musical (ópera) sin amplificación y con una orquesta.

El canto mixto solamente es una parodia de lo que la voz humana puede hacer.
Es una técnica mediocre que jamás desarrolla un sonido operístico real.

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